TESTIMONIOS

Dora Elsy Castro / Colombia

Me llamó Dora Elsy Castro, vivo en Colombia y desde hacía muchos años quería viajar a Turquia, me enamoraba su historia, su cultura, sus paisajes y me soñaba ir hasta Capadocia para hacer mi anhelado viaje en Globo. La agencia nos asignó como guía al Señor halil Ibrahim Ayan, un ser humano que en el transcurso de cada recorrido dejaba ver, no solo el conocimiento de cada lugar, su historia,su basta trayectoria en el manejo de los grupos, sino que convertía cada recorrido en una experiencia inolvidable y maravillosa. Ibrahim, un caballero a todo dar que dejaría grabado en mi, no solo paisajes, historias sino una inquietud grande de querer sentir y reflejar esa paz, esa serenidad ante cualquier imprevisto que en el trayecto se presentaba y que no estaba en sus manos( el clima). Un ser humano de pocas palabras que en su silencio muestra la grandeza de su alma, su sensibilidad, sencillez para captar a través de su cámara la belleza, la diversidad y abundancia de lo que con gratuidad el universo nos regala.

Pagué por un viaje maravilloso y me traje una lección que no tenía forma de pagar… esa paz, esa abundancia de corazón que se desborda en el trato con el otro, solo la da la espiritualidad. Por eso Ibrahim Aya es más que un guía, es un maestro que esculpe el alma para la vida.

Maestro, no se si es el tipo de testimonio que quisiera en su pagina, es solo mi forma de expresar todo lo que usted aportó a mi vida.

Por siempre mi admiración y gratitud.


Basia G. Pineda / Mexico

Conocí al guía Ibrahim en un viaje que realice por Medio Oriente…. en mi visita por Turquia, el fue mi guía…. gran compañero de viaje. Que supo siempre con paciencia y cariño explicar la historia de su hermoso país, además de siempre demostrar su gran sensibilidad cómo ser humano… nos llevó siempre lo más cómodos posible y me hizo sentir como en casa…. en mi próxima visita no dudaré en comunicarme con él para volver a coincidir…. gracias!!!

Josep Cervelló / Barcelona

Ibrahim Ayan, Ibo, el “guía fotógrafo”

Me llamo Josep Cervelló y soy profesor de Egiptología en la Universitat Autònoma de Barcelona. Me dedico a la investigación y a la docencia sobre el Egipto de los faraones, su lengua, su escritura y su cultura, pero me interesan también todas las demás civilizaciones del Próximo Oriente. Por eso, desde el ya lejano 1997, he organizado viajes culturales a los distintos países del Mediterráneo oriental, que forman el arco que va desde Estambul hasta Túnez: Turquía, Siria, Jordania, Palestina, Israel, Egipto, Libia y Tunicia, que he visitado en multitud de ocasiones, siempre con grupos nuevos de estudiantes universitarios o de personas fascinadas por la historia y la arqueología del Mundo Antiguo y en diversos recorridos en cada país.

Conocí a Ibrahim Ayan, Ibo para los amigos, en agosto 2007, cuando organicé mi tercer viaje a la Turquía “clásica”, un itinerario de 17 días para visitar Estambul, Troya y los yacimientos arqueológicos del Egeo, Afrodisias, Pamukkale, Konya, Ankara y la Capadocia. En seguida comprendí que me iba a entender muy bien con el nuevo guía que la agencia de viajes turca me había designado. Ibo es un gran profesional. Es un buen conocedor de la historia, la cultura y los monumentos de su país y también un óptimo gestor turístico, tanto por lo que se refiere a las tareas habituales del día a día (hoteles, maletas, autocar, comidas, entradas, visitas, etc.) como a la capacidad de solucionar los problemas o imprevistos que, eventualmente, pueden presentarse. Pero Ibo es, por encima de todo, una gran persona, con la cual en seguida trabamos una sincera amistad. Es un hombre de entrada reservado, de pocas palabras, pero con una profunda espiritualidad y que inspira siempre paz, bondad y positividad. Es, además, muy cuidadoso y atento con los viajeros, de manera que acaba integrándose en el grupo como uno más y mantiene después contacto con muchos de ellos. Siempre desde su actitud tranquila, bondadosa y sonriente.

Tan bien fue la experiencia de 2007 que le pedí a la agencia de viajes que me reservara a Ibo como guía para las expediciones que pudiéramos organizar a partir entonces. Y en efecto, repetimos juntos el viaje a la Turquía “clásica” el verano de 2010 y de 2011, con nuevos grupos que acabaron entusiasmados. En 2013 hicimos un viaje nuevo y singular: Anatolia oriental. Salimos de Antioquía, en el Mediterráneo, para terminar, 15 días después, en Trabzon, en el Mar Negro, recorriendo todo el arco del este del país que nos llevó a Gaziantep, Nemrut Daği, Şanli Urfa, Dyarbakir, Mardin, el lago Van y la isla de Akdamar, Ani y el Ararat y Kars. Fue una expedición sencillamente maravillosa, tanto por la organización, a la que Ibo contribuyó decisivamente, como por lo hermoso y remoto de los lugares visitados. En ese viaje, Ibo y yo tuvimos ocasión de estrechar más nuestra amistad, porque hicimos un recorrido previo de “reconocimiento del terreno”, la semana anterior a la llegada del grupo. Pudimos charlar de muchas cosas, compartir narguiles y buenas comidas, y yo tuve ocasión de saber más sobre Turquía gracias a la paciencia y siempre buena disposición con que Ibo respondió en todo momento a mis innumerables preguntas… En ese viaje, además, conocí una de las grandes aficiones de Ibo: la fotografía. Es un fotógrafo excepcional, que sabe captar la esencia de las personas que retrata y de los objetos, monumentos o paisajes que lo cautivan. Puesto que muchos de los lugares que visitábamos eran nuevos también para él, compaginó la tarea de guía con la de fotógrafo e hizo un espectacular reportaje gráfico de nuestro viaje. Desde entonces me gusta llamarlo el “guía fotógrafo”.

En 2018 tuvimos ocasión de hacer otro viaje “alternativo”, de 19 días, esta vez a las capitales otomanas menos conocidas: Edirne, Bursa y Nicea, y a toda la costa mediterránea, desde la península de Datça y Knidos hasta, nuevamente, Antioquía, visitando todas las ciudades, yacimientos arqueológicos y monumentos de estas regiones presididas por el mar, entre otros, el magnífico teatro de Aspendos, la ciudad romana de Termessos y la isla de Kekova, con sus riquezas arqueológicas anegadas bajo las aguas cristalinas del Mediterráneo. Una vez más, un periplo que nos fascinó a todos, organizadores y viajeros, y a cuyo éxito contribuyó, de nuevo, el buen hacer de Ibo. También aquí, el exotismo de los lugares visitados hizo que él volviera a ejercer de “guía fotógrafo”.

Turquía es un país que me fascina: sus paisajes espectaculares, su luz, sus monumentos, su riquísima historia, sus ciudades, Estambul, su lengua, su cultura y su literatura, Orhan Pamuk, su maravillosa gastronomía, el ayran, pero, sobre todo, sus gentes, siempre amables y hospitalarias, depositarias de una sabiduría antigua y profunda. ¡Muchas gracias, Ibo, por haberme acompañado en el descubrimiento de tu maravilloso país, y que el futuro nos depare nuevos viajes y nuevas experiencias compartidas!

Mi nombre es Melkizedek Gabriel Kulola,
Un Tour Operador y Tour Manager (Basado en Pilgrimage Tour).
Vivo en Dar es salaam Tanzania.

Me han preparado Giras Biblicas a diferentes países (Egipto, Israel, Jordania, Palestina y Turquía), y al poco tiempo que leí sobre Turquía me interesé mucho visitar el País Especial Lado Asiático donde podríamos encontrar Siete Iglesias. Conocí a este guía turístico experimentado y profesional Ibrahim Ayan (Ibranabeee), le brindó un buen servicio a mi grupo, desde Estambul (del lado europeo al lado asiático de Turquía) para mí fue una buena idea usar Ibrahim porque me ayudó a vender muchos viajes a mi cliente aquí. en Tanzania.
Ibrahim se convirtió en parte de la historia de Turquía para muchos tanzanos que visitaron Turquía a través de mi empresa.
Espero volver a verlo pronto